Cuando reposo absoluto significa reposo absoluto.
Dos semanas después de la primera sesión Nadal Blanco vuelve a la consulta.
Constato con sorpresa que esta rodilla izquierda no ha mejorado e incluso está más inflamada que en la sesión anterior. Y esta vez la movilización de rótula es dolorosa y limitada por la presencia de líquido. Además a pesar de los ejercicios de rehabilitación previstos para la recuperación de la musculatura del vasto interno observo una atrofia exagerada de todo el cuádriceps.
¿Qué ha pasado?
Lo primero que me planteo es que me he equivocado en el tratamiento y que se me ha pasado algo en el diagnóstico. Compruebo de nuevo la rodilla en su totalidad y sale el mismo resultado que en la primera ocasión.
Sin embargo se me ocurre preguntar si ha guardado reposo como lo habíamos planteado, si ha podido hacer los ejercicios y con qué frecuencia. Hasta aquí todo parece en orden. Para darme más información, Nadal me comenta que jugando al futbol, en casa con su hermano de ocho años, volvió a sentir este mismo dolor. Y que los fines de semana había realizado, como siempre, paseos con su padre y su perra, de unos 10 kilómetros.
¡Entonces se me enciende la bombilla! Y sí, cometí un error como terapeuta. No fui lo suficientemente clara. Por reposo yo planteaba reposo total; eliminar todo tipo de actividades que comprometan la articulación y que impliquen la fuerza de gravedad en posición vertical; saltos, giros, cambios bruscos de dirección, arranques de sprint, andar más de diez minutos seguidos, entre otros.
Bueno, esto forma parte de las experiencias de aprendizaje tanto de un deportista como de un terapeuta.
El tratamiento de este día consiste básicamente en drenar la rodilla, soltar las tensiones de los isquiotibiales y aductores, ajustar la cabeza del peroné y mentalizar a Nadal que ahora sí toca reposo completo y aclaro con precisión en qué consiste.
Revisamos los ejercicios de rehabilitación a realizar en casa para evitar que el cuádriceps siga atrofiándose e incluso que recupere un poco de volumen y fuerza.
Durante la primera semana suprimimos los ejercicios isométricos de pie. Según la evolución volveremos a introducir los ejercicios isométricos.
Agregamos ejercicios en posición sentada:
– Trabajo de extensión completa del miembro inferior con solicitación de la rótula y pie en flexión plantar. 3 a 4 Series de 20 repeticiones con cada pierna varias veces al día.
– En extensión completa elevación de la pierna. 3 a 4 series de 15 repeticiones varias veces al día.
– Sentado pierna flexionada, extensión completa de la pierna. 3 a 4 series de 20
repeticiones varias veces al día. Variación con un poco de resistencia, sentado al bordo
de la piscina con agua hasta la mitad de la tibia.
Crioterapia: 15’ después de cada sesión o actividad que solicite más de lo normal la rodilla.
¡A ver si esta vez acertamos entre todos!